Limpieza Exterior: Cuerpo, botones y perillas
Las cámaras pueden ensuciarse fácilmente con la grasa de nuestras manos, la suciedad del ambiente y la cantidad hendiduras, botones y roscas, hacen de la cámara el hogar ideal para que este se acumule.
no es recomendable utilizar aire comprimido para limpiar las cámaras no suele ser la mejor decisión. La potencia con la que este sale puede dañar el equipo, rayarlo o hasta introducir aún más ese indeseable polvillo en el interior de la cámara.
Limpieza del cuerpo de la cámara:
Antes de utilizar cualquier tipo de tela o toalla húmeda es importante que, con una pera de aire o un pincel de cerdas naturales muy suaves, eliminemos las partículas que puedan llegar a rayar nuestro equipo si las arrastramos con un paño de limpieza.
Para evitar que el polvo entre en el interior de la cámara, mantén un objetivo montado o bien utiliza la tapa que el fabricante incluye en los kits.
Si tienes pensado utilizar algún producto de limpieza, procura que este no sea abrasivo e intenta utilizarlo con moderación ya que en exceso puede acumularse en las hendiduras del cuerpo de la cámara provocando quizás, mayores perjuicios. El alcohol isopropilico gracias a su gran volatilidad, suele ser la primera opción de muchos fotógrafos para realizar esta tarea.
Limpieza del visor:
retira el protector de goma, y con el mismo pincel con el que limpiaste el cuerpo, suavemente remueve el polvo alrededor de este. Para limpiar el cristal, puedes utilizar un paño o una toallita húmeda, pero asegúrate de que ninguna partícula de considerable tamaño haya quedado en el mismo para evitar rayones.
Limpieza Interior:
El Sensor
¿Cómo saber si el sensor necesita una limpieza?
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Fija la apertura en el valor f/ más alto que te permita la cámara, es decir, el diafragma lo más cerrado posible.
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Fija la sensibilidad ISO al valor más bajo posible.
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Enfoca al infinito.
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Apunta al cielo o hacia un fondo liso. Ej. Pared, hoja de papel, entre otros.
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Haz varias fotos.
Opciones que existen para limpiar el sensor:
Pincel: es uno de los mejores para remover el polvo, pero asegúrate de que este sea muy suave, de fibras naturales. También debes tener cuidado de no tocar con los dedos las fibras de este ya que el sudor de nuestros dedos hará que pierda su eficacia.
Aire a presión: utilizar una pera de aire de bastante presión para desprender el polvo o las partículas que pudieran haberse adherido al sensor. apretar varias veces antes de apuntarla hacia el sensor para evitar que esta arroje otra cosa que no sea aire.
Solución Líquida: mediante una solución que se aplica con un pincel, se elimina el polvo del sensor con unas pasadas. Asegúrate de utilizar uno específico para limpieza de sensores, ya que si el mismo es muy abrasivo, puede dañar el cristal protector del sensor.
Tapón adhesivo: cuando las partículas son de cierto tamaño, podremos utilizar el tampón adhesivo, que es el método que emplean los fabricantes de cámaras en sus fábricas y que hace muy poco se ha lanzado al mercado.
Servicio técnico: como última opción siempre nos quedará el servicio técnico. Garantiza el trabajo y se hará responsable por los daños que pueda llegar a sufrir el sensor..
Limpiando el sensor: Paso a paso
Para minimizar los riesgos a la hora de limpiar el sensor de la cámara, asegúrate de hacerlo en un lugar libre de polvo, estable y que te permita trabajar con tranquilidad.
Vale aclarar que en realidad al limpiar el sensor no estarás en contacto directo con este. Delante del sensor hay un fino cristal que lo protege. Esto no quiere decir que debas ser menos cuidadoso realizando este proceso ya que encontrar a alguien que cambie dicho cristal no es tarea fácil ni económica.
Antes de comenzar a limpiar el sensor, asegúrate de que la batería este 100% cargada ya que si en el medio del proceso llegara a apagarse, automáticamente las láminas que protegen al sensor se cerrarán pudiendo ocasionar un daño grave.
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Una vez hayas encontrado un lugar limpio y cómodo para trabajar, quita el objetivo.
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Para poder acceder al sensor será necesario que busques en las configuraciones de la cámara la opción “bloqueo del espejo”. En este modo, se levanta el espejo y se apaga el sensor pudiendo acceder a él y trabajar más tranquilo.
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En principio, como vamos a utilizar la pera de aire o un pincel, lo ideal es trabajar con la cámara “boca abajo” para que la gravedad nos ayude a que el polvo no vuelva a adherirse al sensor. Si estamos utilizando algún líquido lo más cómodo es la cámara “boca arriba” sobre una superficie limpia y firme.
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Procede a cuidadosamente realizar la limpieza del sensor. Si tienes dudas respecto al método que hayas elegido para realizar la misma, puedes leer las instrucciones que acompañan a los productos (Pera, Pincel, Solución líquida o tampón adhesivo) destinados para realizarla.
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Antes de colocar la lente y comprobar que hayamos desprendido todas las partículas, asegúrate de limpiar la parte posterior del objetivo para no volver a introducir polvo dentro de la cámara y que todo el proceso haya sido en vano.
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Apaga la cámara para que el espejo vuelva a su posición original y toma unas fotografías de una superficie de color uniforme, como una hoja en blanco, el cielo o una pared con el diafragma lo más cerrado posible. Verifica que aquellas partículas que antes estropeaban tus fotografías ya no estén allí.
Recuerda siempre de ser extremadamente cuidadoso, cualquier descuido podría dañar tu equipo.
Qué no hacer a la hora de limpiar un sensor:
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El sensor no es como una lente, jamás utilices tu aliento para limpiarlo y mucho menos tus dedos. Al soplar nosotros mismos, expulsamos partículas de saliva que no hacen más que empeorar la situación inicial.
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No te recomiendo que utilices aire comprimido para limpiar el interior de la cámara. El aire sale con demasiada presión y si no somos cuidadosos corremos el riesgo de rayar el sensor.
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Ten cuidado: Cualquier movimiento brusco en el interior de la cámara puede dañarla.
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Para acceder al sensor, ni se te ocurra utilizar el modo Bulb ya que de este modo lograrás levantar el espejo, pero el sensor seguirá activo y la energía que este emita puede atraer más polvo y ni hablar de qué pasaría si mientras realizas la limpieza se cerrarán las cortinillas que protegen al sensor.
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No utilices cualquier líquido o alcohol para limpiar el sensor. Asegúrate de que el mismo no sea demasiado abrasivo.
video por: TecnoOcioTV
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Tanto el equipo como el lugar donde lo guardemos (mochila, funda o bolso, etc.) deben mantenerse lo más limpios posible. De esta manera, que entren partículas será más complicado.
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Mientras estemos utilizando un objetivo, la tapa trasera puede acoplarse a la tapa de la cámara para que no coja suciedad.
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Si tienes pensado darle un respiro a la cámara y no utilizarla por un tiempo, sería conveniente que le extraigas la batería y que la guardes en un armario bien cerrado, dentro de una bolsa, en su bolso o mochila, junto con algún desecante que la proteja de la humedad.
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Nunca es bueno que dejes el sensor de la cámara expuesto por mucho tiempo. Al momento de cambiar las lentes, asegúrate de hacerlo rápidamente, y en ambientes lo más limpios posibles. Ej. dentro de la mochila.
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Los objetivos, en la medida de lo posible, deben ser guardados con el diafragma totalmente cerrado. De esta forma, las laminillas quedan extendidas y se reduce la posibilidad de aparición de hongos y óxido.
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Es recomendable que realices algunas fotos, para que todas las partes móviles de las lentes se accionen, si es que tienes alguna lente que hace un tiempo que no utilizas.
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Mantener la cámara o bien con su tapa o bien con una lente colocada para evitar que el polvo del ambiente se meta en su interior.
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Lleva siempre en tu mochila: un kit de toallitas húmedas peck-pad, líquido eclipse2, espátula homologada para el tamaño del sensor de tu cámara, y un pincel de cerdas naturales electroestático, para que el polvo se pegue a él.
Cuidados generales del equipo
video por:Fotografiarte